Tras la chispa primigenia, cabalgué un huracán de polvo estelar con mis hermanos. Sublimados, formamos este planeta azul. Fuimos luego una planta, que al morir, durmió por siglos en un lecho de arcilla. Los mineros nos despertaron, ya carbón, y hoy nuestras brasas te calientan. Ahora somos tú. Eternos.
CiFi
extracto del informe de la Comisión del Sector 6 de la Galaxia
(…) y por último subrayamos el tozudo optimismo de la raza humana, que a pesar de todas las evidencias presentadas demuestra, con 258 nacimientos por minuto, que considera su mundo uno en el que merece la pena vivir.
signos
Aterrizamos aquí hace dos días con esperanzas de hallar vida inteligente y, esa misma noche, los prados tornasolados mutaron del amarillo al verde. Ayer, las copas de aquellos ominosos árboles adoptaron una familiar frondosidad. Hoy comprendimos: el planeta nos escribe mensajes en su misma piel: «sentíos como en casa».
la estatua
Es de barro. Un legado de familia, procedente de tiempos remotos. Cuando la toco, se apoderan de mi cabeza dolores como timbales retumbantes. Después, las visiones. Una aldea cerca de un río de aguas blancas. Veinte huevos enormes, diáfanos y palpitantes. Mi origen no es de este mundo.
here comes the sun
Diez meses navegando la nada. El día señalado, a una orden del capitán, iniciaron el regreso. Fijaron coordenadas. La negrura dio paso a un torbellino de líneas blancas, mientras los motores de elongación espacio-temporal deceleraban. Al fin, al ver acercarse aquella gran esfera anaranjada, supieron que estaban en casa.
a casa
…y tras 300 años surcando el universo de uno a otro confín, dormida a lomos del cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko, la sonda espacial Rosseta fue rescatada y volvió a la Tierra.
A casa.